“Pablo se
recomía por dentro al ver una ciudad poblada de ídolos” (Hch 17,16)
Por la mañana temprano
partimos hacia los restos arqueológicos de Corinto, allí hicimos memoria de
Pablo. Podemos decir que Pablo está en Corinto hacia el año 50, después de
visitar Atenas. Era una ciudad reconstruida por Julio César y repoblada con
colonos romanos, una ciudad próspera y relajada, con dos puertos y un gran
desarrollo de la ciencia. De su grandeza como ciudad dan testimonio todavía hoy,
sus restos arqueológicos. En Corinto existía también una comunidad judía en
las excavaciones arqueológicas se
encontró un arquitrabe de piedra con la inscripción: "Sinagoga de los
Judíos".
En el istmo se realizaban, en honor de Poseidón, los juegos
ístmicos, no menos famosos que los juegos olímpicos. En la colina que domina la
ciudad se encontraba el templo de Afrodita. La inmoralidad de Corinto era
proverbial: "vivir al estilo corintio" significaba "vivir sin
disciplina moral", en nuestro lenguaje, era posiblemente el mayor lupanar
de
Grecia, ya que era algo común la prostitución sagrada.
Grecia, ya que era algo común la prostitución sagrada.
Pablo permanecerá año y
medio y trabajara con sus propias manos en casa de Piscila y Aquila,
construyendo tiendas, y desde esta ciudad escribirá la carta a los
Tesalonicenses, el primer escrito del Nuevo Testamento. Pablo comenta en la
primera de sus cartas a Corintios que se presentó temeroso y vacilante.
Predicará primero la Buena Noticia en la sinagoga
y luego en la casa de un temeroso de Dios, Ticinio Justo. Pablo reunió en Corinto
una comunidad importante de creyentes, una comunidad que ha permanecido viva
hasta nuestros días, a pesar de los problemas y los sufrimientos que tuvo en
esta comunidad. A ella dirige su carta de las lágrimas y será descalificado y
numerosas veces por esta comunidad. Allí, cerca de la Tribuna de Galión, leímos
algunos de tus cartas y evocamos su trabajo en la comunidad:
“Os escribí con gran congoja y angustia de
corazón, y con muchas lágrimas, no para que os aflijáis vosotros, sino para que
sepáis el amor inmenso que os tengo” (II Cor 2,4)
“Siento celos por vosotros, ya que os he
desposado con un solo marido, presentándoos a Cristo como si fuerais una virgen
casta. Pero temo que, así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así
también se perviertan vuestros pensamientos y os aparten de la sinceridad y
pureza que debéis a Cristo” (II Cor 11,2- 3)
La lectura y la
ambientación y explicación de José Manuel fue entrañable y emotiva en la
pudimos reconstruir su trabajo y su vivencia profunda de la fe en Cristo resucitado.
Dejamos para compartir la última oración:
Creemos en Jesús.
A su luz y con su fuerza podemos vivir,
actuar, sufrir y morir en este mundo,
de forma verdaderamente humana.
Sostenidos por Dios, como su apóstol Pablo,
empeñados hasta el fin en la lucha por el
amor.
Con él podemos llegar a las mismas raíces del
mal,
salir de una vida frívola y sin sentido
y alcanzar una existencia plena y radiante.
Podemos salvar a otras personas,
cambiar el mundo y transformar esta cansada
sociedad.
Creemos en Jesús, creemos en Dios, en quien
creyó Jesús.
Esperamos el Reino que él anunció.
Y amamos y queremos amar a todas las personas
por las que él entregó su vida en la cruz.
Recorrimos la ciudad y el
grupo de Corinto se hizo una foto, allí recordamos a Terín y a Eva, la mandamos
un abrazo y esperamos su pronta recuperación.
Después nos dirigimos a
Micenas y allí recordamos, no sólo su ciudad y al rey Minos, sino también la
Iliada y la Odisea. A sus héroes, Agamenón, Helena, París, la Guerra de Troya y
el gran héroe de Homero, Odiseo. Una de las grandes obras de la humanidad,
donde aparecen los grandes problemas de la humanidad, sobre la vida, la muerte,
el sufrimiento, la alegría, el placer, etc.
Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
No hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y cuerpo.
A Lestrigones y a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone [...]
Por la tarde estuvimos en
Epidauro, allí estaba el santuario de Asclepio, allí están lo que quedan de sus
ruinas, así como del templo de Afrodita. Aunque lo más espectacular es el
teatro, todavía hoy en funcionamiento, al menos en verano, En la antigüedad era
ya célebre por la armonía de sus proporciones. Fue concebido por el arquitecto
y escultor Policleto el Joven a mitad del siglo IV a. C.
Hoy, hemos visitada
Atenas, la acrópolis, el museo arqueológico, una maravilla. Atenas se merece
unas palabras más desarrolladas, ahora mismo estamos en el barco rumbo a Creta,
no tenemos una conexión de internet muy buena. En el hotel de Atenas no pudimos
realizar la crónica, la conexión no era buena y cara, sí que se nota la crisis
en la capital. Esperemos que desde el hotel de Creta podamos desarrollar algo
de estos días. Un abrazo a todos.
Celebración de la Eucaristía en la Iglesia de los Franciscanos de Atenas |
25 julio, jueves. Creta – Aghios Nicolaos – Heraklion
“Querido hijo, Tito, te he dejado en Creta para que acabes de organizarlo todo” (Tito 1,5)
Llegada al puerto de Heraklion, capital de la isla, sobre las 6.30 de la mañana. Tras una hora de autocar llegada a Aghios Nicolaos, la segunda ciudad de la isla. Está construida sobre el golfo de Mirabelo. En pleno corazón de la ciudad se encuentra el Lago Voulismeni. Regreso a Heraklion: visita a las iglesias de san Marcos y san Tito, fortaleza Koules y Museo Arqueológico. A 5 kms. de Heraklion está Knosos, capital de la Creta minoica. Las ruinas del palacio de Knosos, lugar del mítico Minotauro custodiado por el rey Minos, fueron descubiertas a principios del siglo XX. El primer palacio se construyó
alrededor del año 1900 a.C. Alojamiento en Heraklion.
Llegada al puerto de Heraklion, capital de la isla, sobre las 6.30 de la mañana. Tras una hora de autocar llegada a Aghios Nicolaos, la segunda ciudad de la isla. Está construida sobre el golfo de Mirabelo. En pleno corazón de la ciudad se encuentra el Lago Voulismeni. Regreso a Heraklion: visita a las iglesias de san Marcos y san Tito, fortaleza Koules y Museo Arqueológico. A 5 kms. de Heraklion está Knosos, capital de la Creta minoica. Las ruinas del palacio de Knosos, lugar del mítico Minotauro custodiado por el rey Minos, fueron descubiertas a principios del siglo XX. El primer palacio se construyó
alrededor del año 1900 a.C. Alojamiento en Heraklion.
JUAN ANTONIO, sólo te conocía de verte por" La Puri", pero ya te voy conociendo un poco más.Te felicito por los resúmenes que haces cada día, ricos en contenido y expresión.Es una delicia leerlos y poder seguiros mejor. Muchas gracias.
ResponderEliminarOs recuerdo en mi oración de cada día.
Abrazos para todos y en especial a los que conozco más directamente: Jose Manuel, Justo y María Cruz, Rosa , Sabina, Carmen y Oroncio, Marisol...
Soy Nines( del grupo de Tierra Santa 2012)