sábado, 20 de julio de 2013

Meteora – Termópilas – Delfos




“Tendrán su refugio en un picacho rocoso y no les faltará el pan” (Is 33,16)

Realizamos la oración de la mañana y partimos muy temprano a visitar los templos ortodoxos de Meteora. Recordamos a todos esos cristianos, monjes y eremitas, que se retiraron para encontrar a Dios en la austeridad y en la oración. Del libro del peregrino:



En memoria de monjes y cristianos fieles

¡Os sedujo el amor, el vivir austero!
Vosotros, que seguisteis su camino,
guiadnos por los senderos ciertos
que hacen del amar amor divino.
Esperasteis en vela al Esposo
en la noche fugaz de vuestra vida,
cuando llamó a la puerta, vuestro gozo
fue contemplar su gloria sin medida.
Vuestra fe y vuestro amor fue fuego ardiente
que mantuvo la llama en la tardanza,
vuestra antorcha encendida asiduamente
ha colmado de luz vuestra esperanza.
Pues gozáis ya las nupcias que el Cordero
con la Iglesia de Dios ha celebrado,
no dejéis que se apague nuestro fuego
en la pereza y sueño del pecado.

Demos gracias a Dios y, humildemente,
pidamos al Señor que su llamada
nos encuentre en vigilia permanente,
despiertos en la fe y en veste blanca.

Francisco Malgosa
 


Hemos quedado deslumbrados por la belleza y la espectacularidad del paisaje.
Kalambaka es una pequeña ciudad de unos veinte mil habitantes, con una pintoresca calle principal, con una sucesión de hoteles, cafeterías y terrazas, así como tiendas para comprar los típicos iconos griegos. Aunque lo más espectacular de la ciudad es que se extiende bajo las formidables formaciones rocosas de Meteora. Se trata de una región de mesetas cortadas en profundidad por la erosión, con fallas tubulares, donde desde el siglo X, se instalaron numerosos ermitaños.
El eremitismo es un fenómeno propio de los lugares aislados y los paisajes recónditos. Los eremitas vivían en las cuevas de las rocas y en chozas al pie de los peñascos, aunque a veces era algo intermedio, entre el eremitismo y el cenobio, ya que desde el siglo X al XI, se formaron auténticas colonias de monjes. Parece que el emperador cedió la propiedad al obispo de Stagús. Este territorio llamado sketis, estaba muy poblado de asketería (eremitas) y pequeños monasterios, formando como una pequeña federación presidida por un protos. Se reunían cada semana en una pequeña iglesia situada sobre una enorme roca Dupiani. Un monje llamado Atanasio, fugitivo del Athos, con el fin de salvarse de las incursiones de los piratas turcos, se estableció a mediados del siglo XIV en Stylos, sobre la citada roca de Dupiani, que llamó Meteoron, y fundó seguidamente un monasterio dedicado a la Transfiguración del Señor o Metamorfosis. El monasterio quedó bajo la protección del zar de Bulgaria y muerto Atanasio, se sucedieron otras fundaciones, erigidas en distintos peñascos similares de los contornos. Así Meteora se hizo genérico para designar ese original conjunto de monasterios colgantes sobre el abismo, en diferentes roquedales.

Por la tarde y después de dos horas de viaja y sin salir de Tesalia llegamos al paso de las Termópilas, cuyo significado son “las puertas calientes”, es una quebrada de escasa anchura, con manantiales termales en los alrededores. Allí, en agosto del 480 a.C. un puñado de hoplitas espartanos al mando del rey Leónidas, que consigue parar al todopoderoso ejército Persa. Los trescientos espartanos fueron derrotados y aniquilados, pero fue un símbolo de resistencias y sacrificio. Esta batalla permitió evacuar Atenas y reagrupar las tropas y las naves para luego vencer en las batallas de Salamina y Platea.

TERMÓPILAS

"Honor a aquellos que en sus vidas
custodian y defienden las Termópilas.
Sin apartarse nunca del deber;
justos y rectos en sus actos,
no exentos de piedad y compasión;
generosos cuando son ricos, y también
si son pobres, modestamente generosos,
cada uno según sus medios;
diciendo siempre la verdad,
mas sin guardar rencor a los que mienten.
Y más honor aún les es debido
a quienes prevén (y muchos prevén)
que Efialtes aparecerá finalmente
y pasarán los persas".
Konstantino Kavafis (1863-1933)


Rematamos la tarde en las ruinas del famoso oráculo de Delfos. La famosa sentencia, Conócete a ti mismo, estaba grabada en letras de oro en el vestíbulo del templo de Apolo en Delfos, pues se creyó que, por ser tanta su excelencia, debía de haber sido directamente inspirada por el mismo dios de la sabiduria. Sabido es que Sócrates hizo de ella el principio de su filosofía. Por allí pasó lo mejor de la cultura griega, incluso el gran Esopo, quiso dormir allí para siempre.
Pero nosotros estamos convencidos, que la verdadera Sabiduría, no habla en enigmas, ni en el ombligo del mundo. Se manifiesta en el silencio del corazón de cada uno que le busca, o tal vez, nos busca Él a nosotros.



Ante el misterio y la grandeza de Dios
“Oh Tú, el más allá de todo,
¿cómo llamarte con otro nombre?
¿qué himno se te puede cantar?
Ninguna palabra es capaz de expresarte.
¿Qué espíritu puede comprenderte?
Ninguna inteligencia es capaz de entenderte.
Todos los seres te alaban,
los que hablan y los que guardan silencio.
Todos te rinden pleitesía,
los que piensan y los que no lo hacen.
El universal deseo, el gemido de todos, tiende hacia Ti.
Cuanto existe te suplica
y quien contempla el universo
te eleva un himno en su silencio.
Tú eres el fin de todo, Tú eres el único.
Tú eres cada uno y no eres ninguno.
Tú concentras todos los nombres…
¿cómo podría yo nombrarte?
Tú eres el único que no se puede nombrar,
¿qué espíritu celestial podrá penetrar
las nubes que cubren el mismo cielo?
Ten piedad, oh Tú, el más allá de todo.
¿Cómo llamarte con otro nombre?
Gregorio Nacianceno
 







21 julio, domingo. Itea – Ossios Lukas – Delfos –Patras – Olympia
 
“Los griegos buscan sabiduría, nosotrosanunciamos un Mesías crucificado” (I Cor 1,22)
Nos desplazamos unos 30 kms hasta el monasterio
medieval Ossios Lukas, dedicado en el siglo XI a un
ermitaño local. Ofrece al visitante preciosos mosaicos y una
muy interesante cripta decorada con frescos Regreso a
Delfos, visita al Museo, uno de los más importantes del
país, donde podremos contemplar la famosa estatua en
bronce del Auriga, así como varias estatuas de Lisipo.
Almuerzo en Delfos. Salida hacia Olympia. Atravesamos el
golfo de Lepanto por un espectacular puente que nos lleva
hasta Patras. Visita panorámica de la ciudad, que tiene
más de 250.000 habitantes. Visita de la iglesia de san
Andrés. Continuación hasta Olympia. Visita del Museo
Arqueológico Alojamiento

1 comentario:

  1. Hermoso himno de Gregorio Nacianceno, sin desmerecer los otros textos

    ResponderEliminar