19, julio,
sábado: ANTAKYA –
ADANA
“En
Antioquia fue donde se empezó a llamar cristianos a los discípulos” (Hch 11, 26)
Antakya
(Antioquía de Siria) – Visita a la ciudad antigua – Museo Arqueológico Hatay
(mosaicos romanos) – Eucaristía en la iglesia católica de San Pablo – Iglesia
ortodoxa de S. Pablo – Castillo de Antioquía (mirador) - Traslado hasta Adana –
Visita panorámica de la ciudad (mezquita Sabanci)
Hoy hemos pasado toda la mañana en Antioquía, después de
desayunar, caminando fuimos al museo de mosaicos de la ciudad, museo
arqueológico de Antioquía. Lo cierto es que destaca por ser uno de los museos
más importantes de mosaicos del mundo, en especial, de la época romana, tesoros
arqueológicos que fueron descubiertos entre los años 1932 y 1936. Por esas
fechas se realiza el museo y ahora se ha construido uno nuevo más amplio, donde
se están trasladando parte de los mosaicos. Está distribuido en siete espacios
principales, amplios y con grandes ventanales que permiten la entrada de la luz
natural, conserva cantidad de mosaicos romanos, en su mayoría, de los siglos II
y III después de Cristo, y cuyos motivos suelen combinar figuras reales con
mitológicas.
No se conservan muchos restos de las primeras comunidades
cristianas, la iglesia de Pedro la visitamos pasando hacia un mirador. Pero lo
importante es que invocamos algunos de esos primeros momentos de esas
comunidades y a sus actores principales: Pablo, Pedro, Bernabé, Ignacio,
Teófilo, Serapión, Diodoro de Tarso, Juan Crisóstomo, Teodoro de Mopsuestia y
Teodoreto de Ciro. En la oración de la mañana realizamos una invocación a
muchos de esos mártires que dejaron su vida por Cristo y la fe, en estas
tierras.
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca a
ti, Dios mío;
tiene sed de Dios, del
Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?....
Libro del Peregrino, pág 13
Visitamos
después de la visita al museo, una iglesia Ortodoxa. Sólo quedan unas doscientas
familias, de religión cristiana ortodoxa y unas veinte familias católicas, en
una ciudad con mayoría musulmana. Pero la relación entre los tres credos es
exquisito y un ejemplo de ecumenismo. Nos contaban, que se había creado un coro
de los tres credos y que actuaban en las diferentes fiestas y actos de las tres
religiones.
En la
iglesia de los padres Capuchinos celebramos la primera Eucaristía de la
peregrinación. La celebración fue muy emotiva y la acogida por la comunidad fue
muy cálida. Ubicada en el antiguo barrio judío, tiene su iglesia en una antigua
casa restaurada a finales de los años ochenta. La pequeña parroquia es un fiel
reflejo de la iglesia doméstica que fundó Pablo. En esta parroquia apenas se reúnen
diez familias cada domingo. Como todas las Eucaristías de nuestra peregrinación,
siempre se celebran en un lugar donde hay una comunidad viva, donde se celebra
y se vive la fe. Allí evocamos la presencia de las primeras comunidades
cristianas de la ciudad y, la presencia
de Pedro y Pablo.
“Bernabé fue a Tarso a buscar a
Pablo; cuando lo encontró lo llevó a Antioquía y lo presentó a los apóstoles.
Les refirió cómo en el camino Pablo había visto al Señor, que le había hablado,
y con qué convencimiento había predicado en Damasco el nombre de Jesús. Bernabé
y Pablo estuvieron juntos un año entero en aquella Iglesia, instruyendo a
muchos.”
(Hch
9,27;11,25)
Libro del peregrino, pág. 75.
“Los que se habían dispersado a causa
de la persecución provocada por el caso de Esteban, llegaron hasta Fenicia,
Chipre y Antioquia, pero sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos.
Había, sin embargo, entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, los cuales, al
llegar a Antioquia, predicaban también a los no judíos, anunciándoles la buena
nueva de Jesús, el Señor.
La noticia llegó a oídos de la
Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía. Cuando éste llegó y vio
lo que había realizado la gracia de Dios, se alegró y se puso a exhortar a
todos para que se mantuviesen fieles al Señor, pues era un hombre bueno y lleno
del Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se adhirió al Señor. En
Antioquía es donde se empezó a llamar a los discípulos ´cristianos´…
Un día, mientras celebraban la
liturgia del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Separadme a Bernabé y a
Saulo para la misión que les he encomendado. Entonces, después de ayunar y
orar, les impusieron las manos y los despidieron. Enviados, pues, por el
Espíritu Santo, Bernabé y Saulo bajaron a Seleucia, y de allí se embarcaron
rumbo a Chipre.”
(Hechos de los Apóstoles 11, 19-26;
13, 2-4)
Libro del peregrino, pág. 76- 77
“El mismo Dios que constituyó a Pedro
apóstol de los judíos, me constituyó a mí apóstol de los paganos. Reconociendo,
pues, la misión que se me había confiado, Santiago, Pedro y Juan, tenidos por
columnas de la Iglesia, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de
comunión: nosotros evangelizaríamos a los paganos, y ellos a los judíos…
Pero cuando Pedro llegó a Antioquía,
tuve que enfrentarme abiertamente con él a causa de su inadecuado proceder. En
efecto, antes de que vinieran algunos de los de Santiago, no tenía reparo en
comer con los de origen pagano; pero cuando vinieron, empezó a retraerse y
apartarse por miedo a los partidarios de la circuncisión. Los demás judíos lo
imitaron en esta simulación, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por
ella.
Viendo, pues, que su proceder no
ajustaba a la verdad del evangelio, le dije a Pedro en presencia de todos: Si. tú,
que eres judío, vives como pagano y no como judío, ¿por qué obligas a los de
origen pagano a comportarse como judíos?”
(Gál 2,2-14)
Libro del Peregrino 77 – 78
Son muchos
textos, pero evocan claramente, la presencia de Pedro y Pablo en los mismos
lugares que hoy, hemos pisado.
La ciudad de
Antioquía, fundada a finales del siglo IV a. C. por Seleuco I Nicátor como
capital de su imperio en Siria. Seleuco I había servido como general con
Alejandro Magno y el nombre de su padre Antíoco, el cual otorgó a dieciséis
ciudades por él fundadas, fue frecuente entre miembros de su familia. Su
privilegiada posición geográfica, en el cruce entre las rutas comerciales del
levante mediterráneo y del interior de Asia, pronto hicieron que la ciudad
alcanzara relevancia comercial. La gran afluencia de habitantes pronto hizo
necesaria una expansión de la ciudad al este del barrio original, que
constituyó el llamado barrio sirio que, en contraposición a la ciudad
primigenia, poblada por colonos griegos, estaba habitado por gentes de orígenes
sirio. Una tercera expansión de la ciudad fue llevada a cabo durante el reinado
de Antíoco III sobre una gran isla situada en el curso del Orontes. La cuarta y
última gran expansión fue promovida por Antíoco IV Epífanes (175-164 a.C.),
razón por la cual Antioquía sería apodada a veces "Tetrápolis"
(cuatro ciudades). Así, la urbe tendría unos 6 km de este a oeste, y otros
tantos de norte a sur.
Por la tarde, más de doscientos kilómetros de viaje para
llegar a Adana. Nos encontramos con una grandiosa mezquita, que un industrial y
financiero turco, había regalado a la Ciudad (Mezquita Sabanci). Adana, es una
de las mayores y más dinámicas ciudades de Turquía, Adana se encuentra a 30 km
de la costa, en el límite con la llanura de Cilicia, conocida ahora como
llanura de Çukurova, gran extensión de tierra fértil al sureste de los montes
Tauro.
Por hoy es bastante,,,, Mañana iremos a Tarso….. Un abrazo y
feliz noche.
Un abrazo a todos los que nos ponéis un comentario, cuando pueda contesto personalizadamente. Oroncio, Carmen, Mª Engracia, Nati Valle y hasta un anónimo. Un abrazo a todos los que estáis pendiente y a toda la comunidad de la Purísima.
Juan Antonio