Hace unos días, en Epifanía, ha salido el
proyecto “el vídeo del Papa”, donde el propio Francisco explica cada mes las
intenciones de la oración universal y las propuestas para la oración y
evangelización. Son los nuevos tiempos, no está mal que el Papa utilice las
nuevas tecnologías para llegar a todos los universos religiosos y culturales,
incluso estar presente en las redes sociales. Serán vídeos de alta calidad y
con creatividad, intentando centrar la atención de situaciones importantes en
el mundo y en esta cultura, que el mismo Francisco a definido de la indiferencia
y del descarte. Una manera de salir de esa indiferencia que subraya Francisco,
es rezar juntos, las religiones, las culturas, para abrir el corazón hacia los
grandes desafíos del mundo.
En este primer vídeo, Francisco plantea claramente el diálogo
entre todas las religiones. Comienza diciendo, que la mayor parte de los
habitantes del planeta se declaran creyentes. Esto debería provocar un diálogo
entre las religiones. No debemos dejar de orar por él y colaborar por
quienes piensan distinto. Sigue comentando el Papa en el vídeo que el “diálogo
interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo. Muchos
piensan distinto, sienten distinto. Buscan a Dios o encuentran a Dios de
diversa manera. Incluso algunos se dicen agnósticos, que no saben si existe
Dios o no. Y otros, se declaran ateos. En esta multitud, en este abanico de
religiones y de ausencia de religiones hay una sola certeza que tenemos para
todo: Todos somos hijos de Dios”. En el vídeo aparecen imágenes de
diferentes líderes religiosos conocidos, religiosa budista Rinchen Khandro,
el rabino Daniel Goldman, el sacerdote católico Guillermo Marcó,
o el dirigente islámico Omar Abboud. Todos dicen creer en Dios y en el
amor, al tiempo que charlan entre ellos amistosamente. El vídeo concluye con la
imagen de diferentes objetos de culto en las diferentes religiones, a
"menorá" judía, el rosario cristiano o el "tasbih" o rosario
musulmán.
El vídeo tiene un tono especial en este año de la Misericordia
y cercana la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (18 – 25 de
enero), en este año con el lema: “Destinados a proclamar las grandezas del
Señor” (1 Pe 2,9). El diálogo entre las religiones es una de las
características más sobresalientes de este Papa que con sus palabras y cercanía
sorprende cada día. Es conocido por todos la amistad con el líder judío
Argentino, el rabino Skorka, con el que escribió el libro Sobre el Cielo y
la Tierra, publicado en el año 2010, en el que trataban diferentes temas
espirituales y sociales.
Este diálogo interreligioso se remonta al papado de Juan Pablo II, también
cercano a la comunidad judía, pero intentando tender puentes, también con la
comunidad musulmana y otras religiones. Fruto de ese diálogo interreligioso
fueron las reuniones en Asís, donde desde enero de 1986, una
serie de líderes religiosos, se han venido reuniendo para rezar por la
paz. Juan Pablo II comentó en aquella ocasión, “La Santa Sede desea
contribuir a suscitar un movimiento mundial de oración por la paz que, pasando
por encima de las fronteras y naciones y alcanzando a los creyentes de todas
las religiones, llegue a abrazar al mundo entero”. Benedicto XVI siguió
con esa práctica y convocó un nuevo encuentro en el año 2011, con unos 300
representantes de todas las religiones del mundo.También Francisco ha insistido en el diálogo con aquellos para quienes la religión es algo extraño, para quienes Dios es desconocido y no se conforman en un estar sin Dios. La filóloga Julia Kristeta invitada al Atrio de los Gentiles, exhortaba a apostar por la renovación continua de la capacidad de hombres y mujeres de creer y conocer juntos. Invita a encontrar la complicidad entre el humanismo laico surgido del Renacimiento y las Luces, con el humanismo cristiano. Su aproximación revaloriza los grandes códigos morales de las distintas tradiciones: Biblia, Evangelios, Corán, Rigveda, Tao, lo esencial es el criterio de libertad. El Papa afirma en sus mensajes ese diálogo abierto con los no creyentes. El propio Cardenal Ravasi, desde el Consejo Pontificio de la Cultura, afirma que la Iglesia reconoce la existencia de “distintas visiones de la realidad” y está dispuesta a medirse con el hecho de que el creyente y el ateo son ambos portadores de un mensaje existencial con el que hay que enfrentarse. Saludamos esta iniciativa de Francisco, pero sobre todo a su apuesta por diálogo y la paz.
Vídeo del Papa en este enlace: