miércoles, 30 de julio de 2014

27, julio, domingo: ESTAMBUL (“Constantinopla bizantina”) “Digno eres, Señor, de recibir la gloria, el honor y el poder” (Ap 4, 11)

27, julio, domingo: ESTAMBUL
(“Constantinopla bizantina”)
“Digno eres, Señor, de recibir la gloria, el honor y el poder” (Ap 4, 11)
Se han realizado pequeñas variaciones en el programa, el objetivo es optimizar las rutas y sobre todo, estamos en el fin del Ramadán y ahora es fiesta en Turquía.
Mezquita de Rüsten Pasha – Traslado al Bazar de las Especias – Mezquita nueva - –  Hipódromo -Visita detenida a la basílica de Santa Sofía (dedicada a la Sabiduría divina)

Llevo varios días sin poner una entrada, son las 5: 30 en  Estambul, es el último día del viaje. Hoy por la mañana vamos a la Catedral a celebrar la última Eucaristía. Materialmente no he podido poner ninguna entrada en el blog. Pongo unas pinceladas rápidas del primer día en Estambul. En Salamanca, con calma y matizando los comentarios lo podré desarrollar mejor y poner todos los días. Por la mañana, a primera hora fuimos a la iglesia de los Dominicos de Estambul y, como es domingo, celebramos la Eucaristía.

Ambientación
Es domingo; una luz nueva
resucita la mañana
con su mirada inocente,
llena de gozo y de gracia.
Es domingo; la alegría
del mensaje de la Pascua
es la noticia que llega
siempre y que nunca se gasta.
Es domingo; la pureza
no sólo la tierra baña,
que ha penetrado en la vida
por las ventanas del alma.
Es domingo; la presencia
de Cristo llena la casa:
la Iglesia, misterio y fiesta,
por Él y en Él convocada.
Es domingo; este es el día
que hizo el Señor, es la Pascua,
día de la creación
nueva y siempre renovada.
Es domingo; de su hoguera
brilla toda la semana
y vence oscuras tinieblas
en jornadas de esperanza.
Es domingo; un canto nuevo
toda la tierra canta
al Padre, al Hijo, al Espíritu,
único Dios que nos salva

En primer lugar visitamos la mezquita de Rüstem Pachá.  La mezquita fue diseñada por el arquitecto imperial Mimar Sinan para el Gran Visir Damat Rüstem Pachá (marido de una de las hijas de Suleiman el Magnífico, la princesa Mihrimah). La construcción se inició en 1561 finalizando en 1563. Fue construida en una terraza elevada sobre un complejo de tiendas cuyos alquileres estaban pensadas para soportar financieramente los gastos de la mezquita. Las escaleras interiores dan paso a un espacioso patio. La mezquita tiene un pórtico doble con cinco estancias rematas con una cúpula sobre los que se proyecta una profunda azotea soportada por una fila de columnas.


El interior es famoso por la cantidad y calidad de los azulejos de İznik que representan una gran variedad de motivos florales y geométricos. Estos azulejos no sólo cubren la pared del pórtico sino el mihrab, minbar, las paredes, columnas y en pórtico exterior. Estos azulejos exhiben el uso de un color rojo-tomate característico del período temprano de Iznik (1555-1620), y ninguna otra mezquita en Estambul hace un uso tan pródigo de estos azulejos.


Después vistamos el Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı), es uno de los mercados más antiguos de Estambul y uno de los mejores lugares de la ciudad para comprar productos típicos como especias, dulces o frutos secos. Se encuentra en Eminönü, a escasos pasos del Puente de Gálata. El Bazar Egipcio está construido en forma de L y cuenta con 6 puertas de entrada, es un mercado muy colorido y los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos.


Los inicios del Bazar de las Especias se remontan a 1663. Se construyó al mismo tiempo que la Nueva Mezquita y adyacente a ésta con el objetivo de mantenerla económicamente. El nombre de Bazar Egipcio proviene de cuando Estambul marcaba el final de la ruta de la seda y era el centro de distribución de toda Europa, de hecho, desde el siglo XIII ya comerciaba especias con Venecia. Durante el siglo XV, las especias llegaban de la India y el sudeste asiático hasta Egipto, y desde aquí a Estambul por el Mar Mediterráneo.

Después pasamos a la Mezquita nueva. La mezquita situada en el Cuerno de Oro al sur del Puente Gálata siendo una de las vistas más conocidas de la ciudad. La primera fase de la construcción de la mezquita se inicia en 1597 por un decreto de Safiye Sultan, mujer del Sultán Murad III. Davut Aga, aprendiz del arquitecto imperial Mimar Sinan, fue elegido arquitecto de la mezquita puesto que desempeño hasta su muerte en 1599.

El exterior de la mezquita contiene sesenta y seis bóvedas y semi-bóvedas en una estructura piramidal, así como dos minaretes o alminares. La bóveda principal mide treinta y seis metros de altura, y está apoyada en cuatro semi-bóvedas que la flanquean. La bóveda de la mezquita nueva se basa en la Mezquita Sehzade y en la obra de Sedefhar Mehmet Ağa, la Mezquita Azul. El interior de la mezquita se adorna con los azulejos azules, verdes y blancos de İznik, que se consideran de menor calidad que los azulejos en anteriores mezquitas imperiales. El mihrab se adorna con estalactitas doradas y el mimbar tenía un pabellón cónico con columnas de mármol.


Después fuimos al hipódromo. El Hipódromo de Constantinopla, fue el centro deportivo y social de Constantinopla, capital del Imperio bizantino y ciudad que en el siglo V llegó a ser la más grande del mundo. Actualmente es una plaza llamada Sultanahmet Meydanı (Plaza Sultán Ahmet) en la ciudad turca de Estambul, sobreviviendo únicamente algunos fragmentos de la estructura original.

El primer hipódromo se construyó cuando la ciudad aún se llamaba Bizancio, siendo una ciudad provincial de moderada importancia. En el año 203, el emperador Septimio Severo reconstruyó la ciudad, aumento sus murallas y la dotó de un hipódromo.
En el 324, el emperador Constantino el Grande decidió trasladar el gobierno de Roma a Bizancio, renombrando la ciudad como Nova Roma. El nombre no impresionó, por lo que comenzó a ser conocida como Constantinopla, la ciudad de Constantino. Constantino amplió en gran medida la ciudad, siendo la renovación del hipódromo uno de sus objetivos más importantes. Se estima que el hipódromo tenía cerca de 450 metros de largo y 130 metros de ancho. Tenía una capacidad de 100.000 espectadores.
La pista de carreras tenía forma de U, y el Kathisma (el palco del emperador) estaba situado en el extremo este de la pista. Al Kathisma se podía acceder directamente desde el Gran Palacio a través de un pasillo que solo el emperador y otros miembros del la familia imperial podían utilizar. Sobre las casillas del hipódromo había cuatro estatuas de caballos construidos en bronce representando una quadriga, colocadas en el extremo norte. Estos cuatro caballos de bronce, llamados actualmente Caballos de San Marcos, fueron saqueados durante la Cuarta Cruzada en 1204 y colocados en la fachada de la Basílica de San Marcos, en Venecia. La pista fue decorada con otras estatuas de bronce de caballos y aurigas famosos, de las cuales ninguna sobrevive.

Después, ya por la tarde, dedicamos todo el tiempo a Santa Sofía, a la Sabiduría Divina. Del libro del peregrino, pág. 52
El monumento más emblemático de la ciudad Estambul es, sin duda, la basílica de Santa Sofía. Por su antigüedad, por toda la historia que en torno a ella se desarrolló, por el arte que atesora, por tantas personas ilustres vinculadas a este lugar… Y también por lo que su mismo nombre significa: los emperadores bizantinos, particularmente el emperador Justiniano, levantaron este magnífico edificio como homenaje a la Sabiduría de Dios.
Aunque nuestra cultura no nos invite hoy a ese homenaje y reconocimiento, y aunque nosotros, al visitar Santa Sofía, la encontramos convertida en “un museo”, queremos que nuestra mirada sepa ver más allá. Que, desde esta primera oración del día, nuestros labios expresen nuestro cántico y nuestra alabanza al Señor y a su Sabiduría.
Amén. Alabanza, gloria, honor,
acción de gracias, poder y fuerza
a nuestro Dios por los siglos.
Digno eres, Señor y Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y la alabanza.
Tú has creado todas las cosas,
según tu designio han sido creadas.
Amén. Alabanza, gloria, honor,
acción de gracias, poder y fuerza
a nuestro Dios por los siglos.
Eres digno de recibir el libro y romper sus sellos,
porque has sido degollado
y con tu sangre has adquirido para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación
y los has constituido en reino para nuestro Dios.
Amén. Alabanza, gloria, honor,
acción de gracias, poder y fuerza
a nuestro Dios por los siglos.
Digno es el Cordero degollado,
de recibir el poder, la riqueza, la fuerza,
el honor, la gloria y la alabanza.
Amén. Alabanza, gloria, honor,
acción de gracias, poder y fuerza
a nuestro Dios por los siglos.
Al que está sentado en el trono y al Cordero,
alabanza, honor, gloria y poder
por los siglos de los siglos.
Amén. Alabanza, gloria, honor,
acción de gracias, poder y fuerza
a nuestro Dios por los siglos.
Apocalipsis 4-7
Desde la fecha de su dedicación en el año 360 y hasta 1453 sirvió como la catedral católica bizantina de rito oriental de Constantinopla, excepto en el paréntesis entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica de rito latino, durante el patriarcado latino de Constantinopla del Imperio latino, fundado por los cruzados. Tras la Conquista de Constantinopla por el Imperio otomano, el edificio fue transformado en mezquita, manteniendo esta función desde el 29 de mayo de 1453 hasta 1931, fecha en que fue secularizado. El 1 de febrero de 1935 fue inaugurado como museo.
El templo estaba dedicado a la Divina Sabiduría; una imagen tomada del Libro de la Sabiduría del Antiguo Testamento y que hace referencia a la personificación de la sabiduría de Dios o segunda persona de la Santísima Trinidad. Su fiesta se celebra el 25 de diciembre, el aniversario de la encarnación del Verbo o Logos en Cristo.4
Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el epítome de la arquitectura bizantina, y se dice de ella que «cambió la historia de la arquitectura».5 Fue la catedral con mayor superficie del mundo durante casi mil años, hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520. El edificio actual fue reconstruido entre 532 y 537 para ser usado como iglesia, por orden del emperador bizantino Justiniano I, siendo la tercera iglesia de la Santa Sabiduría edificada en ese mismo emplazamiento. El diseño es obra del arquitecto y físico jonio Isidoro de Mileto y del matemático y arquitecto lidio Antemio de Tralles.
La iglesia contiene una gran colección de reliquias de santos, y contó con un iconostasio de plata de 15 metros. Fue la sede del Patriarca de Constantinopla y el punto focal religioso de la Iglesia ortodoxa oriental por casi mil años. En esta iglesia el cardenal Humberto excomulgó a Miguel I Cerulario en 1054; acto que comúnmente se considera como el comienzo del Gran Cisma.
En 1453 Constantinopla fue conquistada por los turcos otomanos bajo las órdenes del sultán Mehmed II, quien posteriormente decidió que el templo se convirtiera en mezquita.6 Las campanas, el altar, el iconostasio y los vasos de sacrificio fueron retirados, y muchos de los mosaicos fueron enlucidos. Durante el dominio otomano se le añadieron detalles arquitectónicos islámicos, como el mihrab, el minbar y cuatro minaretes. El edificio se mantuvo como mezquita hasta 1931, fecha en que fue cerrado al público por el gobierno de Turquía hasta su reapertura, ya como museo, en 1935.
Mezquita principal de Estambul durante casi 500 años, Santa Sofía sirvió como modelo para muchas otras mezquitas otomanas, como la Mezquita del Sultán Ahmed —también conocida como la Mezquita Azul de Estambul—, la Mezquita Sehzade, la Mezquita de Solimán, la Mezquita Rüstem Pasha y la Mezquita Kiliç Ali Pasha.

SEGUIREMOS CON LAS ENTRADAS EN SALAMANCA…..
Un abrazo a todos.

Juan Antonio

lunes, 28 de julio de 2014

“Escribe lo que veas y mándaselo a las siete Iglesias de Asia…” (Ap 1, 11)

26, julio, sábado: SARDES - PÉRGAMO – ESMIRNA – ESTAMBUL
“Escribe lo que veas y mándaselo a las siete Iglesias de Asia…” (Ap 1, 11)
Traslado a Sardes – Visita al gimnasio, sinagoga, etc - Continuación hasta Pérgamo (visita del Acrópolis: templos, teatro, lugar del altar de Zeus) – visita del Asclepion, pujante centro de salud – Traslado a Esmirna, panorámica de la ciudad – Visita a la iglesia del arzobispado católico (celebración de la Eucaristía) – A las 19.50, desde el aeropuerto de Esmirna, vuelo a Estambul – Llegada a las 21.00


Aquí estamos de nuevo, con un día de retraso, hoy domingo, hemos celebrado la eucaristía en el convento dominico, donde está la iglesia de San Pedro y San Pablo. Hemos visitado dos mezquitas, la de Adán y la mezquita nueva y la antigua mezquita de Yeni Camii. La tarde estuvo dedicada a visitar Santa Sofía. Pero hoy quisiera comentar y poner unas imágenes del día anterior, principalmente Pérgamo.

Dado que dos de las siete iglesias del Apocalipsis (Ap 2,1-3,22) eran de fundación paulina (Efeso y Laodicea del Lico) y dado también que una tercera, Tiatira, fue fundada por Lidia, conversa paulina de Filipos (He 16,14), parece lógico atribuir la creación de varias comunidades en Esmirna, Pérgamo, Sardes y Filadelfia a la iniciativa misionera de Efeso. A estas ciudades sería posible añadir Magnesia y Tralles (en el valle del río Meandro), que se hicieron populares por aparecer citadas en las cartas de Ignacio a comienzos del siglo II d.C. Todas ellas se sitúan en un radio de 192 km de Efeso y estaban unidas por excelentes rutas. Hasta se podía llegar a Colosas, la ciudad más alejada de todas, en un cómodo paseo de una semana de duración.


La leyenda dice que la ciudad de Pérgamo fue fundada por Pérgamos, hijo de Neoptólemo y Andrómaca, todos ellos personajes de la Guerra de Troya. En el año 560 a. C. la ciudad pertenecía a Creso, rey de Lidia, y tiempo después pasó a depender de Ciro II de Persia. Algunas fuentes aseguran que cuando Alejandro Magno venció a Darío III, rey de los persas, y dominó toda el Asia Menor, puso como gobernadora de Pérgamo a Barsine que era la viuda de un comandante persa de Rodas. El origen de la gran ciudad que llegó a ser, está en una ciudadela situada en la parte más alta, donde el general Lisímaco de Tracia guardó sus tesoros.
 
Terna que trabajo sobre Pérgamo
La cima es una especie de plataforma ligeramente inclinada hacia el oeste y que baja hacia el sur a modo de terrazas, cada una de las cuales presenta su independencia funcional y arquitectónica, como adaptación de la arquitectura al terreno; de esa manera las terrazas llegan a ser un elemento más de la construcción. Los arquitectos supieron dar forma a la estructura de las terrazas y consiguieron el cuadro total de cada edificio haciendo uso de los pórticos y las columnas sin miedo de alargarlas en grandes proporciones ni de lanzar una altura de hasta 2 o 3 pisos. Siguieron fórmulas tradicionales pero además incorporaron una novedad en la historia de la arquitectura y del urbanismo griego que es la integración del paisaje en la composición arquitectónica. La idea es totalmente nueva y diferente del sistema de construcción de la ciudad griega anterior a esta época. Aquí están las ruinas de algunos de los edificios que hubo en otros tiempos:


-          Biblioteca, que fue famosa, la segunda en importancia después de la gran biblioteca de Alejandría. Llegó a tener hasta 200.000 ejemplares. Está reconstruida por los alemanes.
-          Teatro, con capacidad para 10.000 espectadores. Tiene 69 peldaños que se extienden a lo largo de una inclinación con la altura de 38 m. La parte baja da a una gran terraza que fue en tiempos lejanos un lugar para pasear.

-          Altar de Zeus se encontraba localizado originalmente al sur del teatro. Dicho altar, con una superficie aproximada de 36 x 34 metros, fue erigido por Eumenes II, y se caracteriza por sus enormes escalinatas, sólidas columnas y un friso que representa la lucha entre los gigantes y los dioses de la mitología griega. Tras ocho años de excavaciones (1878-1886), un tercio de dicho altar fue enviado por el sultán a Berlín, Alemania, y posteriormente reconstruido en lo que más tarde se convertiría en el Museo de Pérgamo. El gesto fue un reconocimiento a los grandes trabajos de excavación llevados a cabo por arqueólogos alemanes.

-          Templo de Trajano. Se han restaurado los restos impresionantes de este templo de mármol del siglo II D.C. dedicado al emperador. Se encuentra junto a la biblioteca.
-          Están también las ruinas que demuestran el emplazamiento de los palacios de Átalo I y Eumenes II.

-          Las ruinas del Asclepeion se encuentran a 3,5 km de las ciudad, hacia el oeste. Este edificio, consagrado al dios de la medicina, fue fundado por el poeta Arquias, en agradecimiento a los cuidados que había recibido en Epidauro (Grecia). En este lugar se reunían los eruditos en medicina. Fue también escuela de médicos. Galeno contribuyó en gran medida al engrandecimiento de este templo. Galeno había nacido en el 131 muy cerca de este lugar; estudió en Alejandría y fue médico de los gladiadores y más tarde del emperador romano Marco Aurelio Antonino, en el 162. Estaba decorado con un bajorrelieve con las serpientes que simbolizan a Asclepios. Cerca de allí se encontraba el templo al dios de la medicina Telesforo, hijo de Asclepio, lo mismo que Panacea e Higía.


La Biblioteca de Pérgamo fue en la Antigüedad la segunda en importancia después de la de Alejandría. Ambas compitieron por un tiempo en calidad, número de volúmenes e importancia. Lo poco que se conoce sobre esta biblioteca es lo que aportó el escritor y viajero romano Plinio el Viejo en su obra Historia Natural.

Los reyes de Pérgamo fueron coleccionistas de arte y otros temas y sobre todo bibliófilos y tuvieron una gran preocupación por la cultura (como los ptolemaicos en Egipto). Estaban interesados en convertir su capital, Pérgamo, en una ciudad como Atenas en la época de Pericles.
El rey de Pérgamo Átalo I Sóter fue el fundador de la biblioteca y su hijo Eumenes II fue el que la agrandó y fomentó; llegó a acumular hasta 200.000 volúmenes (otras fuentes hablan de 300.000). Allí se estableció una escuela de estudios gramaticales, como había sucedido en Alejandría, pero con una corriente distinta. Mientras en Alejandría se especializaron en ediciones de textos literarios y crítica gramatical, en Pérgamo se inclinaron más a la filosofía, sobre todo a la filosofía estoica, a la búsqueda de la lógica en lugar de hacer análisis filológicos.

Los volúmenes de Pérgamo eran copiados en un material llamado pergamino porque fue inventado y ensayado precisamente en esta ciudad. Al principio los libros eran de papiro pero según una leyenda, Alejandría dejó de abastecer a Pérgamo de esta materia, por cuestiones políticas y de rivalidad, y Pérgamo tuvo que ingeniárselas de otra manera. Los historiadores aseguran que la elección de pergamino fue completamente voluntaria y por el hecho de ser éste un material más acomodadizo y duradero.

Parece ser que en esta biblioteca se guardaron como un gran tesoro y durante cien años los manuscritos de Aristóteles, sin hacer ediciones y sin publicarse. Sólo cuando llegaron a Roma y bajo la insistencia y el empeño del político y escritor Cicerón se procedió a editarlos y darlos a conocer no sólo a los estudiosos de las bibliotecas sino a todo el que quisiera leerlos.
Médicos, boticarios y enfermeros. Con su súmbolo
En el año 47 a. C. ocurrió el incendio de Alejandría y parte de su biblioteca, a raíz de los enfrentamientos por mar entre el ejército egipcio y Julio César. Según narra Plutarco en sus Vidas paralelas, más tarde, como recompensa por las pérdidas, Marco Antonio habría mandado al Serapeo de Alejandría los volúmenes de la biblioteca de Pérgamo, que ya había sido saqueada con anterioridad por causa de las luchas política
s que hubo en Asia Menor en aquellos años. Éste fue el fin de la segunda gran biblioteca de la Antigüedad.


En el libro del peregrino, en avivando la memoria (págs. 146 – 147) están estos textos:

“¡Cambia de conducta!”
“Escribe al ángel de la Iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos. Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás.
Pero tengo algo contra ti: tienes secuaces de la doctrina de Balaán, el cual enseñaba a Balac la manera de hacer caer a los israelitas, incitándoles a comer carnes sacrificadas a los ídolos y a fornicar…
Cambia, pues, de conducta; de lo contrario iré cuanto antes y lucharé contra ellos con la espada de mi boca. El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe.”
(Apocalipsis 2, 12-17)


Oración para tiempos de crisis

Salva al hombre, Señor, en esta hora
horrorosa, de trágico destino:
no sabe adónde va, de dónde vino
tanto dolor, que en sauce roto llora.
Ponlo en pie, Señor, clava tu aurora
en su costado y sepa que es divino
despojo, polvo errante en el camino,
mas que una luz lo inmortaliza y dora.
Mira, Señor, que tanto llanto, arriba
en pleamar, oleando a la deriva,
amenaza cubrirnos con la Nada.
¡Ponnos, Señor, cima de la muerte!
¡Agiganta, sostén nuestra mirada
para que aprenda desde ahora a verte!

(Blas de Otero)
Eucaristía en Esmirna.


domingo, 27 de julio de 2014

“Pablo estuvo en Efeso dos años, de modo que todos los habitantes de Asia oyeron la Palabra del Señor” (Hch 19, 10)



25, julio, viernes: EFESO – MANISA
“Pablo estuvo en Efeso dos años, de modo que todos los habitantes de Asia oyeron la Palabra del Señor” (Hch 19, 10)
Eucaristía en Meryemana (casa de María) - Visita detenida a la ciudad romana de Efeso: odeón, templo de Domiciano, vía de los curetes, templo de Adriano, biblioteca de Celso, teatro, vía Arcadia, iglesia del concilio – Basílica de San Juan – Restos del templo de Afrodita – Traslado y alojamiento en Manisa.



Perdonad la tardanza, pero ayer llegué agotado al Hotel, no es que no hubiera wifi, es que imposible estar conectados, el cansancio acumulado, la falta de sueño, el calor, me quedaba dormido sobre el ordenador, literal. Todo bien, hemos acabado nuestra peregrinación por Asia menor y estamos en Estambul, dentro de un rato iremos a ver la ciudad Bizantina.
Al salir Pablo de Antioquía de Pisidia, Pablo duda: alternativa que debe comprenderse tanto en sentido espiritual como geográfico. Tiene que escoger entre el suroeste por la Via Sebaste que lo conduciría directamente a Efeso -perspectiva seductora a priori- y la ruta del norte que le permitiría llegar a la provincia romana de Bitinia. La lógica inclina a pensar que Pablo y los suyos atravesaron la actual Ankara, Midas Sehri -capital del rey Midas-, Gordio, donde Alejandro Magno cortó el nudo famoso, que se detuvieron en Pérgamo donde residía una comunidad judía. Ellos la arengaron sin resultado. Allí subsiste hoy en día, en la cima de una montaña, una acrópolis que guarda templos  magníficos.
En realidad, Pablo no figura en el origen de la comunidad de Éfeso y la continuación de los Hechos de los Apóstoles (18,24-26), que lo otorgan preferentemente a Apolo así como a Priscila y Áquila, lo dejan entender de manera suficiente. A fin de prevenir esta conclusión y dar la prioridad a Pablo, el autor inserta una pieza de su propia cosecha y con un contenido convencional (Hch 18,19b-21a).
Tomamos la ambientación del libro del peregrino:
La ciudad de Efeso era la capital de Asia Menor. Por eso, Pablo eligió este lugar como sede estratégica para su trabajo evangelizador. Aquí residió él, al menos, dos años, y desde aquí coordinó la tarea evangelizadora de toda la región. No es extraño, por tanto, que cuando en Apocalipsis se dirigen siete cartas a “las Iglesias de Asia”, la primera carta vaya dirigida a la Iglesia de Efeso y los otros seis nombres sean de ciudades cercanas.
Aquí estuvo Pablo encarcelado. Y desde Efeso Pablo siguió de cerca y con suma preocupación la evolución y el crecimiento de las diversas comunidades, particularmente la de Corinto y las de la región de Galacia. Desde aquí escribió Pablo las cartas respectivas. Estamos, pues, en un lugar muy importante en el que los recuerdos paulinos se intensifican.
La inquietud y la pasión que puso Pablo por dar a conocer a todos la Buena Noticia de Jesús, fue la que según una tradición venerable y secular, llevó también a Santiago Zebedeo hasta España. Lo recordamos agradecidos en este día, en el que la Iglesia celebra su memoria, al mismo tiempo que invocamos la protección de los primeros apóstoles sobre la Iglesia universal. (pág. 42)



Desde Corinto, Pablo debía dirigirse a Siria, donde se encuentra Antioquía. Los Hechos de los Apóstoles le conducen allí, aunque no sin hacerle dar un importante rodeo, puesto que antes de llegar a su destino Pablo desembarca en Cesarea, situada en la costa palestina y, desde allí, “sube” a Jerusalén para saludar a la comunidad de la ciudad.
La pequeña ciudad de Selçuk (11.000 habitantes), aparte de las ruinas que hay en sus proximidades, no brinda la menor idea de la prestigiosa ciudad de Éfeso tal como se presentaba a la mirada de Pablo5. Se encontraba entonces en la costa jonia, al sur de la desembocadura del Kaÿstros (en turco, Küçüc Menderes, “pequeño Meandro”) cuyos aluviones han alejado hoy el paraje unos 8 km del mar. La historia romana de Éfeso comienza el año 190 a. de Cristo cuando el rey Antíoco III de Siria fue derrotado por los romanos en Magnesia del Sypyle. Éfeso, que se había puesto de su lado, fue atribuida a Pérgamo por el vencedor.

Así, cuando, el año 133 a. de Cristo, Atalo III, último rey de Pérgamo, legó sus Estados a Roma, Éfeso se volvió romana y, dejando aparte un concurso pronto abandonado a la revuelta de Mitrídates, lo siguió siendo a continuación. La ciudad se levantaba en la depresión situada entre el Pion y el Koressos (hoy Bülbül Dagh), protegida por una poderosa muralla de unos 9 km, construida antaño a iniciativa de Lisímaco, rey de Macedonia. Éfeso, capital de la provincia de Asia y sede del procónsul, puerto con dos cuencas y centro de comunicación entre Oriente y Occidente, que contaba entonces con unos 225.000 habitantes, se señalaba tanto por su intensa actividad comercial como por sus fastuosas construcciones. Entre ellas figuraba un teatro, reedificado en la época romana, que podía albergar a 24.000 espectadores, y el célebre Artemisión, del que volveremos a hablar, contribuía no poco a la prosperidad de la ciudad gracias a los peregrinos que atraía.

Dirigiéndose a Éfeso, Pablo no efectuaba una elección arbitraria. A la importancia de la ciudad se asociaba aquí el hecho de que Éfeso ocupaba una posición central respecto a las Iglesias que Pablo había fundado antes: “en línea recta, Éfeso estaba situada a igual distancia de Galacia que de Tesalónica (a unos 480 km). Corinto (a unos 400 km), Filipos (a unos 445 km) y Antioquía de Pisidia (a unos 330 km) entraban fácilmente en el mismo círculo”.
Pasamos a la ambientación del libro del peregrino en la pág. 92:
“En Asia Menor se entrecruzaron varias líneas misionales cristianas y judías. Pablo, en su trabajo misionero, hizo de Efeso una de sus bases estratégicas. Pero él no fue el único misionero aquí: en la capital de la provincia de Asia confluyeron también una misión pre-paulina y el paulinismo posterior del libro Hechos de los Apóstoles.
A éstos hay que añadir diversos misioneros, como los discípulos del Bautista, la presencia de Juan el Presbítero (al que se nombra en el Apocalipsis), los judeocristianos itinerantes. Aquí parece que recibieron también su configuración definitiva las tradiciones joánicas, así como la reacción contra las primeras desviaciones gnósticas…
Se puede afirmar, por tanto, que Efeso, donde confluyeron líneas diversas de la primitiva expansión cristiana, fue el crisol del catolicismo.”
(Ramón Trevijano, Univ. Pont. de Salamanca)



Recodando la tradición que vincula
a María con Efeso
Esta oración fue encontrada en un papiro en Egipto, al lado de la antigua ciudad de Oxirrinco. Ha sido repetida en las diferentes liturgias cristianas, de Oriente y de Occidente, al menos, a lo largo de dieciséis siglos. Probablemente es la oración mariana más antigua en la historia de nuestra fe:
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios.
No desoigas la oración
de tus hijos necesitados.
¡Líbranos de todo peligro,
oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!

Libro del peregrino, págs. 97 – 98




Nos podía extender mucho en la historia y monumentos de Éfeso, nos hemos centrado sobre todo en Pablo. Pero no me resisto a citar a uno de los Efesianos más ilustres: Heráclito. Heráclito de Éfeso, conocido también como «El Oscuro de Éfeso», fue un filósofo griego. Nació hacia el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C. Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos (φυσικοί, como los llamó Aristóteles), que pensaban que el mundo procedía de un principio natural (como el agua para Tales, el aire para Anaxímenes y el Ápeiron para Anaximandro), y este error de clasificación se debe a que, para Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La contradicción está en el origen de todas las cosas.
Tampoco hemos hablado de la Basílica de San Juan y  Biblioteca de Celso o de una de las siete maravillas del mundo antiguo, el tempo de Artemisa Lo haremos otro día. Son muchas cosas, en Salamanca con más reposo repasaremos todo.


Por la tarde, adelantamos una visita del día siguiente SARDES, conserva posiblemente el mejor gimnasio del mundo antiguo. Pero ahí lo dejamos de momento.

Un abrazo a todos del grupo.

Evocación en Sardes
Foto de grupo con el gimnasio de Sardes al fondo