sábado, 19 de julio de 2014

En Antioquia fue donde se empezó a llamar cristianos a los discípulos

19, julio, sábado: ANTAKYA – ADANA
“En Antioquia fue donde se empezó a llamar cristianos a los discípulos” (Hch 11, 26)
Antakya (Antioquía de Siria) – Visita a la ciudad antigua – Museo Arqueológico Hatay (mosaicos romanos) – Eucaristía en la iglesia católica de San Pablo – Iglesia ortodoxa de S. Pablo – Castillo de Antioquía (mirador) - Traslado hasta Adana – Visita panorámica de la ciudad (mezquita Sabanci)


Hoy hemos pasado toda la mañana en Antioquía, después de desayunar, caminando fuimos al museo de mosaicos de la ciudad, museo arqueológico de Antioquía. Lo cierto es que destaca por ser uno de los museos más importantes de mosaicos del mundo, en especial, de la época romana, tesoros arqueológicos que fueron descubiertos entre los años 1932 y 1936. Por esas fechas se realiza el museo y ahora se ha construido uno nuevo más amplio, donde se están trasladando parte de los mosaicos. Está distribuido en siete espacios principales, amplios y con grandes ventanales que permiten la entrada de la luz natural, conserva cantidad de mosaicos romanos, en su mayoría, de los siglos II y III después de Cristo, y cuyos motivos suelen combinar figuras reales con mitológicas.

No se conservan muchos restos de las primeras comunidades cristianas, la iglesia de Pedro la visitamos pasando hacia un mirador. Pero lo importante es que invocamos algunos de esos primeros momentos de esas comunidades y a sus actores principales: Pablo, Pedro, Bernabé, Ignacio, Teófilo, Serapión, Diodoro de Tarso, Juan Crisóstomo, Teodoro de Mopsuestia y Teodoreto de Ciro. En la oración de la mañana realizamos una invocación a muchos de esos mártires que dejaron su vida por Cristo y la fe, en estas tierras.
Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?....
                                             Libro del Peregrino, pág 13

Visitamos después de la visita al museo, una iglesia Ortodoxa. Sólo quedan unas doscientas familias, de religión cristiana ortodoxa y unas veinte familias católicas, en una ciudad con mayoría musulmana. Pero la relación entre los tres credos es exquisito y un ejemplo de ecumenismo. Nos contaban, que se había creado un coro de los tres credos y que actuaban en las diferentes fiestas y actos de las tres religiones.

En la iglesia de los padres Capuchinos celebramos la primera Eucaristía de la peregrinación. La celebración fue muy emotiva y la acogida por la comunidad fue muy cálida. Ubicada en el antiguo barrio judío, tiene su iglesia en una antigua casa restaurada a finales de los años ochenta. La pequeña parroquia es un fiel reflejo de la iglesia doméstica que fundó Pablo. En esta parroquia apenas se reúnen diez familias cada domingo. Como todas las Eucaristías de nuestra peregrinación, siempre se celebran en un lugar donde hay una comunidad viva, donde se celebra y se vive la fe. Allí evocamos la presencia de las primeras comunidades cristianas de la ciudad y,  la presencia de Pedro y Pablo.

“Bernabé fue a Tarso a buscar a Pablo; cuando lo encontró lo llevó a Antioquía y lo presentó a los apóstoles. Les refirió cómo en el camino Pablo había visto al Señor, que le había hablado, y con qué convencimiento había predicado en Damasco el nombre de Jesús. Bernabé y Pablo estuvieron juntos un año entero en aquella Iglesia, instruyendo a muchos.”
(Hch 9,27;11,25)             
Libro del peregrino, pág. 75.
“Los que se habían dispersado a causa de la persecución provocada por el caso de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquia, pero sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos. Había, sin embargo, entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, los cuales, al llegar a Antioquia, predicaban también a los no judíos, anunciándoles la buena nueva de Jesús, el Señor.
La noticia llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía. Cuando éste llegó y vio lo que había realizado la gracia de Dios, se alegró y se puso a exhortar a todos para que se mantuviesen fieles al Señor, pues era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se adhirió al Señor. En Antioquía es donde se empezó a llamar a los discípulos ´cristianos´…
Un día, mientras celebraban la liturgia del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Separadme a Bernabé y a Saulo para la misión que les he encomendado. Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los despidieron. Enviados, pues, por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo bajaron a Seleucia, y de allí se embarcaron rumbo a Chipre.”
(Hechos de los Apóstoles 11, 19-26; 13, 2-4)
Libro del peregrino, pág. 76- 77
“El mismo Dios que constituyó a Pedro apóstol de los judíos, me constituyó a mí apóstol de los paganos. Reconociendo, pues, la misión que se me había confiado, Santiago, Pedro y Juan, tenidos por columnas de la Iglesia, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de comunión: nosotros evangelizaríamos a los paganos, y ellos a los judíos…
Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que enfrentarme abiertamente con él a causa de su inadecuado proceder. En efecto, antes de que vinieran algunos de los de Santiago, no tenía reparo en comer con los de origen pagano; pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse por miedo a los partidarios de la circuncisión. Los demás judíos lo imitaron en esta simulación, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por ella.
Viendo, pues, que su proceder no ajustaba a la verdad del evangelio, le dije a Pedro en presencia de todos: Si. tú, que eres judío, vives como pagano y no como judío, ¿por qué obligas a los de origen pagano a comportarse como judíos?”
(Gál 2,2-14)
Libro del Peregrino 77 – 78
Son muchos textos, pero evocan claramente, la presencia de Pedro y Pablo en los mismos lugares que hoy, hemos pisado.

La ciudad de Antioquía, fundada a finales del siglo IV a. C. por Seleuco I Nicátor como capital de su imperio en Siria. Seleuco I había servido como general con Alejandro Magno y el nombre de su padre Antíoco, el cual otorgó a dieciséis ciudades por él fundadas, fue frecuente entre miembros de su familia. Su privilegiada posición geográfica, en el cruce entre las rutas comerciales del levante mediterráneo y del interior de Asia, pronto hicieron que la ciudad alcanzara relevancia comercial. La gran afluencia de habitantes pronto hizo necesaria una expansión de la ciudad al este del barrio original, que constituyó el llamado barrio sirio que, en contraposición a la ciudad primigenia, poblada por colonos griegos, estaba habitado por gentes de orígenes sirio. Una tercera expansión de la ciudad fue llevada a cabo durante el reinado de Antíoco III sobre una gran isla situada en el curso del Orontes. La cuarta y última gran expansión fue promovida por Antíoco IV Epífanes (175-164 a.C.), razón por la cual Antioquía sería apodada a veces "Tetrápolis" (cuatro ciudades). Así, la urbe tendría unos 6 km de este a oeste, y otros tantos de norte a sur.

Por la tarde, más de doscientos kilómetros de viaje para llegar a Adana. Nos encontramos con una grandiosa mezquita, que un industrial y financiero turco, había regalado a la Ciudad (Mezquita Sabanci). Adana, es una de las mayores y más dinámicas ciudades de Turquía, Adana se encuentra a 30 km de la costa, en el límite con la llanura de Cilicia, conocida ahora como llanura de Çukurova, gran extensión de tierra fértil al sureste de los montes Tauro.


Por hoy es bastante,,,, Mañana iremos a Tarso….. Un abrazo y feliz noche. 
Un abrazo a todos los que nos ponéis un comentario, cuando pueda contesto personalizadamente. Oroncio, Carmen, Mª Engracia, Nati Valle y hasta un anónimo. Un abrazo a todos los que estáis pendiente y a toda la comunidad de la Purísima.
                                                                            Juan Antonio

1 comentario:

  1. Gracias por tus comentarios. Os estamos siguiendo todos vuestros pasos. Un abrazo M Carmen y Oroncio

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